[Recuperando escritos que emanaron del desamparo, medrando en el camino.]
(Romperse el alma)
A veces se crea un vacío profundo y absorbente;
una gravedad palpable que atrae el tedio, el pesar;
ríos salados fluyen por un alma que se rompe
cada vez que huele recuerdos.
(Desequilibrio positivo)
Y al tercer día, resucitó.
Un alma que siente
romperse renace,
enamorá de la vida,
aunque a veces duela.
El desequilibrio del equilibrio
también impulsa fuerza creativa,
positiva,
en su dualidad.
(Surrealismo)
Slow, slow; run, run...
Cual jinete en su caballo entre el positivimo más eufórico
y el pesimismo más destructivo e hiriente,
acompañado del surrealismo más absurdo y evasivo.
La felicidad no es completa sin una cabra tocando el violín.
Que venga lo que tenga que venir...
...Y lo que viene es un continuo ciclo de equilibrio y desequilibrio, harto acentuado.
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