martes, 15 de octubre de 2013

Un par de recortes

En cierta ocasión leí un par de columnas del periódico El Ideal (Granada) que me gustaron y que recorté para guardarlas. Un par de años más tarde las recupero para compartirlas. La primera no he podido encontrarla en Internet, por lo que la transcribo aquí. El autor es Juan de Dios Villanueva Roa.


Soñando

"La persona no puede vivir el sueño; sin embargo, lo complejo es vivir dormido, pues se escapa la existencia de forma irrecuperable. Hay gente que busca el sueño casi de forma permanente, deseando huir de una realidad que le desagrada, a la que teme o de la que huye, y en lugar de luchar para cambiarla opta por dormir, ni tan siquiera ensueña en su vigilia. Cuando es la sociedad en su conjunto la que duerme siempre hay despiertos que aprovechan las ocasiones que le presentan quienes miran con los ojos cerrados para otro lado. La vida es un privilegio que jamás se echa de menos, pues cuando desaparece no existe conciencia de ello. Sin embargo, la inexistencia de la vitalidad en su desarrollo sí es percibida en cada momento a poco que se abran levemente los ojos. Hay quien llena sus momentos de forma que sus necesidades encuentren respuestas y acomodos, y busca aquellas situaciones en las que puede ser feliz. Hay quien se limita a vivir según le vienen las cosas, aceptando las realidades con resignación. La sociedad nunca debe aceptar las situaciones si no las llena de perspectivas favorables para el conjunto de sus moderadores, debe construir permanentemente el bienestar y la felicidad de su gente, es obligación vital para seguir creciendo, para ofrecer a las futuras generaciones un motivo para no rechazarla. Pensar que ya está todo hecho, o que eso es eterno es la muerte de una tribu, es la señal de quienes deben abandonar su dirección, pues piensan que ya lo tienen todo alcanzado y que les llegará el premio como la lluvia. Es preciso que la vida fluya por las calles, que los tiempos sean consumidos por cada cual en función de sus intereses, que las cosas funcionen para que el conjunto pueda aprovechar lo único que le da valor intrínseco de manera individual, la opción personal para decidir por sí mismo sobre sí mismo. Nuestra ciudad está en permanente cambio, no sabemos muy bien hacia dónde va, no sabemos por qué perdemos tanta vida en sus calles, pero de lo que no hay duda es que llevamos años de cambios que nunca parecen acabar, pareciendo más fruto de una irreprimible necesidad de hacer por hacer que de un plan concebido y consensuado. Granada ha de ser una ciudad para vivir la vida, cada instante de la vida, y quienes dirijan esta sociedad deben estar implicados en su vivir, en sus noches y en sus días, en esta permanente creación de bienestar social. No vale venir a la ciudad como quien llega a la oficina a cumplir para después marcharse a descansar. Los aspirantes han de verlo, los sueños son para alcanzarlos, la vida es para vivirla, no para soñarla. Siempre será mejor vivir los sueños que soñar la vida."


La segunda sí la he podido encontrar en la web, en el blog del autor, Gregorio Morales. Aquí el texto: Cubo con moña.

jueves, 3 de octubre de 2013

El sueño de un hombre

Una luz de siempre
Una práctica coherente

Un camino sosegado
Pero un miedo agregado

Una vida sencilla
Una posible utopía

Un equilibrio que lograr
Un paraíso que sembrar

Una inspiración natural
Una paz que buscar

...mi Sion

jueves, 9 de mayo de 2013

Un extracto de un discurso de El Chojin.

"Nah, no creo que existan las grandes respuestas para las grandes preguntas, pero sí creo que existen pequeñas respuestas para pequeñas preguntas que nos acercan a conocer un poquito mejor la naturaleza de esas grandes preguntas. [...]
Es cierto que te vas a encontrar cerradas muchas puertas, pero una puerta cerrada al fin y al cabo no es más que una puerta que espera para ser abierta. ¿Cómo, o sea que te parece una tontería? La mayoría de las puertas se abren solo levantando la mano y accionando el pomo.
El miedo a lo desconocido va a ser probablemente la piedra más grande que jamás encontremos en nuestro camino, pero yo tengo un teoría y es que una piedra, por muy grande que sea, no puede tener inteligencia, así que si no soy capaz de vencer una piedra entonces sí que tengo un problema.
A un hombre se le conocen por muchos nombres, a mí me conocen como El Chojin, pero después de esto me gustarían que me conocieran simplemente por eso, por haber sido un buen hombre."

Aquí el vídeo.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Un poco de cada

[Recuperando escritos que emanaron del desamparo, medrando en el camino.]


(Romperse el alma)
A veces se crea un vacío profundo y absorbente;
una gravedad palpable que atrae el tedio, el pesar;
           ríos salados fluyen por un alma que se rompe
                                     cada vez que huele recuerdos.

(Desequilibrio positivo)
Y al tercer día, resucitó.
Un alma          que siente
romperse               renace,
enamorá de la vida,
aunque a veces duela.
  El desequilibrio del equilibrio
también impulsa fuerza creativa,
                                       positiva,
                              en su dualidad.

(Surrealismo)
Slow, slow; run, run...
Cual jinete en su caballo entre el positivimo más eufórico
                           y el pesimismo más destructivo e hiriente,
           acompañado del surrealismo más absurdo y evasivo.
    La felicidad no es completa sin una cabra tocando el violín.

                       Que venga lo que tenga que venir...

...Y lo que viene es un continuo ciclo de equilibrio y desequilibrio, harto acentuado.

domingo, 28 de octubre de 2012

Heráclito II


ANEXO I. Panteísmo: la búsqueda constante de equilibrio

Como apunté en el comienzo de esta empresa sobre Heráclito, es posible hallar correspondencia entre la cosmovisión heraclítea y el panteísmo (desde un punto de vista, bien siendo el segundo la doctrina filosófica surgida a raíz de la primera, bien complementando o justificando la primera al segundo). Expongo, a continuación, una explicación del panteísmo -tras recopilar información de diversas páginas webs (cf. Bibliografía)-, así como algunas interpretaciones personales de este, tratando de hacer entender dicho -según el DRAE- "sistema de quienes creen que la totalidad del universo es el único Dios". He de dejar claro, así, el carácter subjetivo de algunas de las opiniones vertidas.

"Entiendo a Dios como el principio vital que mueve el universo y que está en nuestro corazón y que nos rodea. No creo en el señor con barba y triángulo en la cabeza, no creo en un dios hecho a imagen y semejanza del hombre; creo en el equilibrio del universo, en el equilibrio en nuestro corazón y en nuestro cerebro. Creo que lo que llamamos "bien" es la búsqueda de ese equilibrio en la naturaleza, en el cosmos, en nuestro propio cuerpo; la enfermedad, las catástrofes, la angustia, el "mal" en definitiva, surge cuando desequilibramos la balanza, cuando interferimos en ese delicado y exquisito mecanismo que controla todo lo que hay dentro y lo que hay fuera."[1]

El panteísmo es una creencia o concepción del mundo y una doctrina filosófica según la cual el Universo, la naturaleza y Dios son equivalentes. La palabra está compuesta del término griego πᾶν (pan), que significa todo, y θεός (theos), que significa Dios. Dios es, por tanto, el conjunto de todo cuanto existe, así como lo divino se halla presente en la totalidad de las cosas. Dios se concibe como la unidad del mundo, como una especie de principio orgánico de la naturaleza.

"El entero Universo es un entramado de vibrante energía; todas las cosas vivas y no vivas vibran, se entrelazan y comunican entre sí; todas integradas, todas pertenecientes al Todo y este, a su vez, integrando, participando, en cada uno de los átomos constituyentes del Universo. Cada uno pertenece al Todo, así como el Todo pertenece a cada uno."[2]

El panteísmo surge con un sentimiento definido como "divino" al apreciar la belleza, la grandeza y el misterio de la naturaleza universal, en una intención de alabar, exaltar y amar la vida y la naturaleza. En lugar de admirar la naturaleza como obra magnífica de un dios creador, se reverencia directamente la Naturaleza por su fuerza y su poder, por su belleza, por sus misterios y por su infinita grandeza, por su divinidad.
Del flujo constante de la materia/energía, de la interacción de cada partícula, elemento y molécula, espontáneamente surgen patrones y organizaciones (nebulosas y galaxias, estrellas y sistemas solares, planetas, atmósferas, continentes y mares, flores, plantas y todos los seres). Del conjunto interactivo siempre mutante de todo el orden y la belleza universal. En definitiva, la búsqueda constante del equilibrio.

"Yo no sé ustedes, pero yo, cuando estoy al aire libre en la naturaleza, en un bosque o en le mar, o delante de una montaña inmensa, escuchando a los animales, la vida a mi alrededor de tantas maneras diversas y el viento en mi rostro, me siento rodeada de algo tan sagrado como si estuviese en la más grande de las catedrales. [...] Ante la naturaleza, me siento humilde e intento comprenderla. Me sienta bien saber que vengo de ella y que a ella volveré cuando muera."[3]


Bibliografía

Web SOCIEDADE PANTÍSTA AYAHUASCA (2003/2010): Panteísmo: «Dios y el Universo», «Universo creador y sorprendente», «Preguntas frecuentes» [Recurso electrónico; edición digital en <http://panhuasca.org.br/spa/?lang=es >].
WIKIPEDIA (2012): Panteísmo [Recurso electrónico; edición digital en <http://es.wikipedia.org/wiki/Pante%C3%ADsmo>].
[1] ROMO, J.M. (2009): Dios, el equilibrio del cosmos [Recurso electrónico; edición digital en <http://lacomunidad.elpais.com/juanmaromo/2009/6/29/dios-equilibrio-del-cosmos>].
[2]Borzak(2007): Panteístas, ¿cómo piensan? [Recurso electrónico; edición digital en <http://www.elforro.com/religion-y-esoterismo/77692-panteistas-piensan.html>].
[3] VÁZQUEZ, L. (2010): Panteísmo, ¿es una filosofía o una religión? [Recurso electrónico; edición digital en <http://es.paperblog.com/foros/1982/panteismo-es-una-filosofia-o-una-religion/page/last/>].






ANEXO II. Omnipresencia del equilibrio en la naturaleza

Tratar de hacer entender una cosmovisión general como la heraclítea no es tarea fácil -sobre todo si se percibe de forma axiomática-, pues la clarividencia de tal perspectiva depende en gran medida del punto de vista de cada uno, de las experiencias personales y de los esquemas mentales -en los que insertar de manera coherente dicha visión-. Así, muestro en lo que sigue diversos ejemplos que vislumbran la existencia de un equilibrio vital -armonía para Heráclito- fundado en un constante desequilibrio -cambio-, en lo que podríamos denominar el desequilibrio del equilibrio, a la par que el equilibrio del desequilibrio, si bien el gobierno del Logos apunta hacia una dominancia de esta última expresión (ambos términos pueden concebirse como opuestos en constante tensión). Pretendo, por tanto, una explicación inductiva que facilite la comprensión global del pensamiento del filósofo que nos centra, correlacionado también con el concepto de panteísmo descrito anteriormente.
El primer caso que traigo -concerniente al ámbito de la Ecología- es el ciclo depredador-presa, ejemplificado en las interrelaciones entre liebres y linces canadienses (primer modelo ecológico simulado a partir del estudio de Lotka y Volterra). Este sistema se basa en la fuerte dependencia de ambas especies, lo que produce consecuentemente una oscilación rítmica en el número de individuos de cada población. A grandes rasgos, el número de linces aumenta cuando abundan las liebres, provocando consecuentemente la disminución de presas, lo que a su vez lleva a la disminución de la población de linces (debido a la escasez de alimento); al haber menos depredadores, la población de liebres aumenta, lo que vuelve a llevar a una abundancia de presas para los linces, cerrando así un ciclo de cambios sucesivos (entre opuestos) que, en su conjunto, dan lugar a una armonía evidente y necesaria en la regulación natural de un ecosistema. Se trata, así, de un equilibrio dinámico, basado en la interacción activa y cíclica de estas dos especies. (Dichas fluctuaciones se presentan, asimismo, en lugares en los que las liebres no tienen depredadores, mas la oscilación cíclica equilibrada -y equilibrante- se produce entre las liebres y la vegetación de la que se alimentan.
En el campo de la Psicología también tiene cabida el concepto de equilibrio, en concreto si atendemos al desarrollo cognitivo según la teoría o el modelo constructivista de Piaget. Para el autor, el desarrollo cognitivo está regulado por el mecanismo de la "equilibración", donde podemos distinguir una vertiente estática ("organización") y una vertiente dinámica ("adaptación"); así, la evolución cognitiva basa su desarrollo en los cambios de estado de equilibrio -con el consecuente desequilibrio-, lo que conducirá normalmente a un nuevo estado más equilibrado (reestructuración cognitiva). De esta manera, el "conflicto cognitivo" que se produce (el cambio) supone alcanzar un equilibrio mayor -siempre que la adaptación sea satisfactoria, lo que me recuerda el fragmento de Heráclito: "La guerra [...] a unos muestra como dioses, a otros como hombres, a unos hace esclavos, a otros libres.", que en esta interpretación supone que la crisis, el cambio, bien puede originar una armonía mayor y mejor, o bien lo adverso-. En definitiva, y atendiendo al que Piaget denomina proceso de "equilibrio-desequilibrio-reequilibración", queda patente la presencia del cambio constante -como ocurre en Heráclito- basado este e impregnado de una armonía subiacente, que ejerce su gobierno a través de la equilibración en el proceso psicológico -cognitivo- de construcción de conocimiento.
Continuando la intención paradigmática, centro ahora la atención en la Geomorfología, pues resulta curiosa la ubicuidad del equilibrio incluso en los aspectos más concretos de la realidad -que, como suma de todos ellos, origina la armonía global, la unidad, de la que habla el efesio-. Vengo a mostrar el perfil de equilibrio de un río, como otro ejemplo más de los innumerables en esta empresa. Sin ánimo de profundizar en la complejidad que supone analizar en detalle el perfil longitudinal de un río, me quedo con las siguientes ideas básicas: un cauce fluvial discurre desde su nacimiento hasta su desembocadura dibujando un perfil -una línea- cuya forma ideal (su perfil de equilibrio) es una curva exponencial cóncava; esto es, el perfil de un río se desarrolla en función de una tendencia a la armonía -estado en el que no se producirían cambios como los resultantes de la erosión y la sedimentación, ni de los movimientos tectónicos-. Sin embargo, diversos motivos provocan cambios en el perfil y geometría del canal. El resultado es un proceso de reajuste dinámico del cauce a nuevas condiciones medioambientales, donde la inestabilidad -el cambio- es necesaria para la "regularización" de las pendientes en un complejo de, siempre, equilibrio dinámico.
El último ejemplo que hago patente en este anejo corresponde al marco de la Química. Si atendemos a "lo más pequeño", podremos comprobar que las interacciones entre átomos tienden asimismo al equilibrio. Me refiero, en este sentido, al proceso químico denominado "enlace químico". Constituyendo esta un área tan compleja -y partiendo de mi falta de conocimiento en lo que respecta a dicha disciplina-, comiendo el paradigma recurriendo a la afirmación de Newton: "las partículas se atraen unas a otras por alguna fuerza"; "fuerza" que podría corresponderse al Logos heraclíteo. Los átomos se enlazan unos a otros a través de la compartición (enlace covalente) o la transferencia (enlace iónico) de electrones, determinando así la estructura de la materia; esas uniones provocan una mayor estabilidad (que se da cuando el número de electrones que poseen los átomos en su último nivel es igual a ocho, como ocurre con los gases nobles). Si nos fijamos, en concreto, en el enlace covalente entre un par de átomos -que podrían verse como opuestos-, los electrones que los componen son atraídos por los dos núcleos en una tensión que mantiene a ambos núcleos en una configuración de equilibrio relativamente fija, formando por tanto una unidad, basada esta en la relación de tensión entre los elementos contrarios y, como no podía ser de otro modo, en el cambio que supone la combinación de átomos para formar otras moléculas.
No sé si los ejemplos expuestos habrán servido para vislumbrar un concepto que inunda la vida y el cosmos en todos sus aspectos y niveles. Desde luego, forma parte de lo inefable, como la cosmovisión que nos transmite Heráclito. Es aquí donde estriba su grandeza, en la dilucidación de la divinidad tal y como la entendía él a través de una explicación de la realidad y de su funcionamiento con una obvia unidad comprehensiva -mostrando la "coherencia subyacente a todas las cosas", que vengo a denominar "equilibrio"-. Lo que me interesa con este anejo, en última instancia, es dejar clara la correspondencia entre el concepto de equilibrio que he desarrollado -o más bien ejemplificado- y la filosofía del autor que centra este trabajo, ya que ambas cosmovisiones me resultan claramente identificables y sustentables la una en la otra.

Bibliografía

– CONESA, C. (1999): Cambio ambiental y equilibrio dinámico de los cauces [Recurso electrónico; edición digital en <http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=105605>].
– ENCICLOPEDIA LIBRE UNIVERSAL EN ESPAÑOL (2010): Perfil de un río [Recurso electrónico, edición digital en <http://enciclopedia.us.es/index.php/Perfil_de_un_r%C3%ADo>].
– GARCÍA-VIÑÓ, M. (2007): La dinámica de la hidrosfera [Recurso electrónico; edición digital en <http://www.bioygeo.info/pdf/05_Dinamica_de_la_Hidrosfera.pdf>].
– PERALES, F.J. (1992): Desarrollo cognitivo y modelo constructivista en la enseñanza-aprendizaje de las ciencias [Recurso electrónico; edición digital en <http://www.dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_articulo?codigo=618847>].
– Web DIDÁCTICA AMBIENTAL: El sistema depredador-presa: sobrepasamiento y oscilación [Recurso electrónico; edición digital en <http://www.didacticaambiental.com/cursos/sistemas/depredadorpresa.html>].
– Web ECOLOGÍA (2008): Depredadores verdaderos [Recurso electrónico; edición digital en <http://www.vidaecologica.info/depredadores-verdaderos/>].
– Web EDUCAR CHILE (2008): Ciclo depredador-presa: un sorprendente ajuste natural [Recurso electrónico; edición digital en <http://www.educarchile.cl/Portal.Base/Web/VerContenido.aspx?ID=189982>].
– Web PSICOPEDAGOGÍA: Teoría de Piaget [Recurso electrónico; edición digital en <http://www.psicopedagogia.com/articulos/?articulo=379>].
– WIKIPEDIA (2010): Ecuaciones Lotka-Volterra [Recurso electrónico; edición digital en <http://es.wikipedia.org/wiki/Ecuaciones_Lotka%E2%80%93Volterra>].
– WIKIPEDIA (2012): Enlace químico [Recurso electrónico; edición digital en <http://es.wikipedia.org/wiki/Enlace_qu%C3%ADmico>].
– WIKIPEDIA (2010): Perfil de equilibrio de un río [Recurso electrónico; edición digital en <http://es.wikipedia.org/wiki/Perfil_de_equilibrio_de_un_r%C3%ADo>].
– WIKIPEDIA (2011): Teoría del enlace de valencia [Recurso electrónico; edición digital en <http://es.wikipedia.org/wiki/Enlace_qu%C3%ADmico>].

Heráclito







Justificación

Para conocer el fondo de Heráclito, conforme a mi parecer, hay que enfrentarse a sus fragmentos pausadamente, deteniéndose en sus ideas y buscando, también en uno mismo, lo que el filósofo quería transmitir con su teoría general del cambio. Conciso y radical, a la vez que flexible y abarcador en sus conceptos, para comprender a Heráclito, quien tenía fama en la antigüedad por su oscuridad, debemos penetrar en su real significación, y en nosotros mismos. [7e]
Los fragmentos que nos han llegado vislumbran (o alumbran, en función del grado de empatía que nos inspiren sus ideas) una cosmovisión naturalista en la que Heráclito evidencia diversos conceptos metafóricos y alegóricos para facilitar la aprehensión de esta realidad por parte de los hombres.
Sorprende cómo describe, de forma tan comprehensiva, la estructura básica y el funcionamiento del mundo. Nos encontramos ante una explicación metafísica plausible que podemos circunscribir, en términos generales, al panteísmo -según el cual el universo, la naturaleza y dios son equivalentes; en este sentido, Heráclito advertirá en esta equivalencia tanto el elemento del fuego y el Logos como la unidad subyacente a todas las cosas-.
Mi aproximación a Heráclito la he emprendido, principalmente, a partir de la obra de Kirk et. al. (Los filósofos presocráticos. Historia crítica con selección de textos), si bien al final de mi trabajo hago constar la relación de referencias bibliográficas consultadas en la labor de ahondar en la figura y el pensamiento de Heráclito.
Siguiendo a Luis Alberto de Cuenca, he ahí un filósofo que puede y debe leerse como si fuese un poeta. Parto del hecho de que, en general, muchas investigaciones basan parte de su comentario en la discusión entre diversas y posibles traducciones y posibles interpretaciones que pueden darse respecto al autor en cuestión -ejercicio que favorece un abanico de puntos de vista desde los que conocerlo-; con el presente trabajo, sin embargo, no pretendo ofrecer la interpretación detallada que realizan otros autores sobre los fragmentos conservados, sino más bien indagar en su pensamiento (tanto global como específico) y entenderlo de una forma personal, para finalmente, poder describir sus ideas clave, tal y como las interpreto.


Vida y obra

A Heráclito lo situamos en el tránsito cronológico entre la cultura arcaica y la clásica, y en le eje geográfico entre Oriente y Occidente. [6] Natural de Éfeso, Heráclito se circunscribe a los pensadores jonios (primeros en intentar -de forma completamente racional, y no mitológica- describir la naturaleza del mundo). [7b]
Siguiendo al cronógrafo Apolodoro, Heráclito nació entre el 544 y el 541 a.C.; vivió en Éfeso y procedía de una familia aristocrática. Cabe mencionar, también, que, al parecer, no se llevó muy bien con sus conciudadanos (a los que colmó de improperios cuando expulsaron de la ciudad a su amigo Hermodoto), lo que concordaría con su difícil carácter y su posible misantropía. [7c][4][6]
Según Diógenes, Heráclito escribió un libro titulado Sobre la naturaleza, dividido en tres secciones: sobre el universo, la política y la teología. Sin embargo, esta división no la defienden autores como Diels, quien sostiene que simplemente adujo opiniones cuidadosamente formuladas.
Los fragmentos que se han conservado fueron más, en su mayor parte, apotegmas orales (dichos breves y sentenciosos; aforismos) que partes de un tratado discursivo, lo que concuerda con sus intenciones oraculares. Lo que ha llegado hasta nosotros de su doctrina se encuentra en forma fragmentaria y sus fuentes son citas, referencias y comentarios de otros autores. [7d]
"Citada de memoria los fragmentos [...] del filósofo liberándome acaso de su influjo obsesivo y electrizante por el procedimiento de convertirlo en algo propio, surgido de mis entretelas, manipulado en mi taller.[6b]


Relación con otros clásicos

Heráclito, como he dicho, tenía fama en la antigüedad por su oscuridad (debido a su estilo enigmático). Fue, sin duda, más metafísico que sus precursores jonios y se interesó, más que por el mecanismo del desarrollo y del cambio, por la realidad unificadora que les subyace. Encontramos referencias en Platón, aunque -como Aristóteles- presenta escasas citas directas, emitiendo en su lugar opiniones en ocasiones en tono humorístico e irónico. [7e]
Plotino entiende que el filósofo "habla por medio de símiles, sin preocuparse de clarificar su significado, quizá porque, en su opinión, debemos buscar en nosotros mismos, como él había buscado". [6] Asimismo, hallamos cierta relación con los estoicos, que identifican el Logos con el poder que crea y unifica todo lo que haytambién con la escuela pitagórica, pues Heráclito emplea el concepto armonía con cierta analogía a como lo hace Pitágoras en su relación armónica del universo con las esferas musicales.
Tanto estoicos como cristianos -protocristianos- deformaron al efesio en beneficio de sus propios idearios, cargando unos el Logos de reminiscencias evangélicas, y adecuando otros el Fuego a su noción de ekpirosis o destrucción y regeneración periódica del mundo, eje de la cosmología estoica. [6]
Menciono, además, lo que "debe ser una deliberada corrección a la sentencia de Anaximandro", cuando Heráclito dice que "La guerra [...] a unos muestra como dioses y a otros como hombres, a unos los hace esclavos y a otros libres." (Fr. 53, Hipólito, Ref. IX 9, 4.); frente a la concepción de Anaximandro en la que, por la injusticia, las cosas se pagan por mutua retribución, para nuestro autor, si la discordia cesara, el vencedor dominaría permanentemente. [7g] De Jenófanes pudo tomar el panteísmo, que le hace percibir en todas partes lo divino. Heráclito, por su parte, suscitó en Sócrates el siguiente comentario: "Lo que he entendido es elevado, y elevado también parece lo que no entendí. Pero para descifrarlo todo habría que ser un buzo de Delos.[5] (Delos es una de las islas de las Cícladas, antiguamente considerada lugar sagrado.)
Con Heráclito aparece una idea que se repetirá muchas veces a lo largo de la historia de la filosofía: el orden real coincide con el de la razón; una misma ley o razón rige al mundo y a la mente humana. [1]


Exposición de su pensamiento [7f]

(En la tarea de seleccionar las ideas fundamentales del filósofo, he respetado la división establecida por Kirk a la hora de explicar el pensamiento de Heráclito al considerar cada una como núcleo conceptual.)
"Los hombres deberían tratar de comprender la coherencia subyacente a las cosas; está expresada en el Logos, la fórmula o elemento de ordenación de todas ellas." Con esta disposición de acuerdo con un plan común o medida (donde identificamos el Logos), Heráclito viene a decirnos que todas las cosas -aunque plurales en apariencia y totalmente discretas- están, en realidad, unidas en un complejo coherente. El Logos también es, en muchos aspectos, coextensivo del fuego, el constitutivo cósmico primario.
Heráclito describe la oposición de los contrarios; opuestos sobre los que el Logos ejerce su unidad. todos ellos coexistentes, conexos y enlazados; de lo que se extrae que nunca hay una división absoluta de opuesto. Ejemplo de la oposición de contrarios son: agua potable y agua deletéreacamino arriba y abajoenfermedad y saludhambre y harturacansancio y descansovida y muertevelar dormir, juventud vejez;...
"De todas las cosas se forma una unidad"; así, todo cambio puede considerarse como el que tiene lugar entre opuestos. "Dios es día-noche, invierno-verano, guerra-paz, hartura-hambre (todos los opuestos, ese es su significado); cambia como el fuego, al que, cuando se mezcla con perfumes, se denomina de acuerdo con la fragancia de cada uno de ellos." (Fr. 67, Hipólito, Ref. IX 10, 8). A esta pluralidad total de las cosas -que forma un complejo singular, coherente- Heráclito la llamó "unidad". Parece, pues, que consideró a "dios" como inmanente a todas las cosas (divinidad en todas las cosas). El Logos, que no puede distinguirse en este sentido de Dios, es por tanto el constitutivo de las cosas que las hace opuestas, garantizando el cambio entre los opuestos.
Así pues, queda alumbrada la unidad de las cosas, identificada con una armonía -más intensa la invisible que la visible-; una conexión que se aplica a la acción del mundo como un todo. Por tanto, cualquier par de opuestos puede considerarse bien en términos de extremos separados, bien como que tiende a formar una unidad consigo mismo, todo conectado a través de tensiones opuestas, "como en el arco y en la lira".
Este equilibrio total del cosmos se fundamenta en una incesante "discordia" entre opuestos (cambio en ambas direcciones). Esta discordia, cambio o guerra es "común", universal y la responsable de las condiciones diferentes y opuestas de los hombres (y de todas las cosas).
Para recalcar la absoluta continuidad del cambio (todo está en flujo continuo), Heráclito trae la imagen del río. Puede entenderse un río como un complejo entero -como el mundo-, que puede permanecer "el mismo", mientras que sus constitutivos están en constante cambio. De esta forma, el río representaría el equilibrio de los elementos en el mundo.
Parafraseando a Heráclito (Fr. 30, Clemente, Strom. V 104 I), "el cosmos no lo hizo ningún dios ni ningún hombre, sino que siempre fue, es y será fuego eterno". El fuego es la forma arquetípica de la materia -el arjé-, pero no como lo entendían Tales o Anaxímenes, sino como la fuente continua de los procesos naturales, personificando así la regla de la medida (regularidad) en el cambio inherente al proceso del mundo (expresada en el Logos). Al fuego se le concibe, por tanto, como el constitutivo mismo de las cosas, de estructura activa y, más allá, una suerte de motor de los procesos cosmológicos.
En lo que se refiere al concepto de sabiduría, para Heráclito consiste en entender ("con juicio verdadero") cómo actúa el mundo, el modo en que opera ("cómo todas las cosas son gobernadas a través de todas las cosas"). Es preciso tener en cuenta, no obstante, que "una sola cosa, la única verdaderamente sabia, quiere y no quiere que se la denomine Zeus", de lo que se infiere una identificación de Dios con una absoluta inteligencia -sabiduría-.
Respecto al concepto de alma, esta está hecha de éter ígneo -de fuego- y su estructura está relacionada tanto con el cuerpo como con el mundo en su totalidad. El alma seca, para Heráclito, es sabia y buena; es, así, una porción representativa del fuego cósmico, con una profundidad tal que sus límites son inalcanzables. Por otro lado, nace de la humedad y en ella se convierte (en su muerte).
El alma y su grado de ignición están correlacionados con la vigilia, el sueño y la muerte: siguiendo a Sexto, en el estado de vigilia, la conexión alma-fuego cósmico exterior (lo "circundante") se da a través de los sentidos (por contacto directo), mientras que el sueño (durante el cual los canales de recepción están cerrados y el alma está parcialmente separada del mundo-fuego) es un estado intermedio entre la vida de vigilia y la muerte. Podía decirse que en la conexión de la parte activa (ígnea) del alma con el Logos ígneo se daría la aprehensión de este último.
Para las almas, como he dicho, es muerte convertirse en agua, al perder su esencia ígnea. Ahora bien, no todas las almas obtienen las mismas "asignaciones", "las almas muertas en combate son más puras que (las) que perecen de enfermedades".
Con todo, no resulta extraño entender la ridiculización del antropomorfismo e idolatría de la religión que conlleva su concepción de la religión convencional, cuyas prácticas considera necias e ilógicas, si bien es cierto que, en ocasiones, apuntan accidentalmente hacia la verdad (pueden conducir a la aprehensión del Logos; no rechaza, pues, toda idea de divinidad). Según Heráclito (en el Fr. 15, Clemente, Protréptico 34), Hades y Dioniso son lo mismo, considerándolos de esta manera opuestos conexos cuya unidad se manifiesta por señales.
En una teoría física o cosmológica -physis o naturaleza- como en la hemos indagado tiene cabida, consecuentemente, una ética coherente. Resulta significativo el carácter gnómico de sus consejos -de gnómos o ley- en los que acentúa la importancia del autoconocimiento y de la moderación.


Recapitulación

Heráclito afirma la existencia de una coherencia subyacente a las cosas que constituye una unidad conexionada. Esta armonía está regida por y es posible gracias al Logos, que no es sino el elemento (medida,  proporción, plan) de ordenación de todas (las cosas) en un complejo coherente unido. Es, asimismo, coextensivo del fuego -entendido como la fuente continua de los procesos naturales-, el cual encarna el cambio inherente al mundo, representando así la estructura activa tanto del alma como del cosmos, conexionados ambos -la parte ígnea del alma y el fuego exterior (cósmico, circundante)- en la aprehensión del Logos. Por su parte, el alma, cuyos límites son inalcanzables, es para Heráclito más sabia cuanto más seca (ígnea) sea, en oposición a la humedad, de la que nace y a la que retornará.
La unidad de todas las cosas descrita, de otra parte, y análogamente a un río, se fundamenta en el flujo constante de los elementos. En concreto, este cambiodiscordia o guerra entre opuestos se da por la oposición de contrarios conectados a través de tensiones opuestas; cualquier par de opuestos, pues, puede considerarse como extremos separados o como tendentes a formar una unidad, buscando el equilibrio de los elementos en el mundo.


Epílogo

Tras enfrentar directamente los fragmentos de Heráclito, además de los comentarios realizados por autores como Gallero y Eugenio, queda claro que el efesio, además de filósofo, es un poeta -si bien descartó el verso como vehículo de reflexión (quizás por la antipatía que le inspiraban los aedos populares y sus mitos), no se desprendió del lenguaje poético (repleto de metáforas, alegorías, retruécanos, aliteraciones, antibologías,... [6]
Oscuro y con apotegmas enigmáticos de una parte -debido en parte a las dificultades de interpretación y a los escasos fragmentos conservados-, de otra, Heráclito nos ofrece una explicación sistemática a prácticamente todos los aspectos del mundo; una explicación que podría resumirse en la siguiente frase de I. Newton: "La unidad es la variedad, y la variedad en la unidad es la ley suprema del universo". Con todo, "a pesar de la gran oscuridad e incertidumbre en la interpretación, es evidente que su pensamiento tuvo una unidad comprehensiva".
Recomiendo la lectura de los fragmentos expuestos en la primera parte de la obra de Gallero y López (cf. Bibliografía), presentados en forma de poemas (uno por página), si bien no superficialmente, sino a través de una aproximación pausada y reflexiva de los mismos, releyéndolos, buscando en uno mismo -como hizo Heráclito-, perdiéndose -y encontrándose- en sus conceptos. Recurriendo a la frase de Luis A. de Cuenca, al que parafraseo, el influjo de Heráclito nos lleva a convertirlo en algo propio, surgido de nuestras entretelas, manipulado en nuestro taller.
"Casi nada sabemos de su vida, apenas comprendemos sus palabras y, sin embargo, ningún otro filósofo ha dado tanto que pensar con tan parco discurso. Parco, pero tan misteriosamente urdido, que nunca podremos sumergirnos dos veces en el mismo enunciado de Heráclito." [6]


Bibliografía

[1]: CALDEIRO, G.P. (2005): Heráclito de Éfeso [Recurso electrónico; edición digital en <http://www.presocraticos.idoneos.com/index.php/298923>].
[2]: CONDE, F.: «Heráclito de Éfeso». Página sobre Filosofía [Recurso electrónico; edición digital en <http://www.paginasobrefilosofia.com/html/bachi2/presocraticos/apuntes%20presocraticos/Heraclito/heracli.html>].
[3]: “ENKAIPAN”: Heráclito de Éfeso [Recurso electrónico; edición digital en <http://www.sapiens.ya.com/enkaipan/Dossier_presocraticos__Heraclito.pdf?rnd=1163805293869>].
[4]: ESCOHOTADO, A.: «Heráclito y la razón». Los primeros pensadores griegos [Recurso electrónico; edición digital en <http://www.heraclito.org/heraclitodeefeso.htm>].
[5]: FOUCE, J.M.: Vida y obras de Heráclito [Recurso electrónico; edición digital en <http://www.webdianoia.com/presocrat/heraclito.htm>].
[6]: GALLERO, J.L. y LÓPEZ, C.E.: Heráclito: fragmentos e interpretaciones. [6b: «Prólogo» de L.A. de Cuenca en [6].]
[7]: KIRK, G.S., RAVEN, J.E. y SCHOFIELD, M. (1970): Los filósofos presocráticos. Historia crítica con selección de textos. [7a: pp. 19-25; 7b: pág. 109; 7c: pp. 246-247; 7d: pp. 248-249; 7e: pp. 250-251.; 7f: pp. 251 a 285; 7g: pág. 261.]